Brindisi, con casi 90 mil habitantes, es una de las ciudades más importantes de Puglia, conocida como “Porta d’Oriente”, la puerta de Oriente, desde la antigüedad. Este nombre se debe a que Brindisi se convirtió en un importante puerto para las tropas romanas, para los mercaderes venecianos después, y hoy en día su puerto sigue siendo una importante conexión turística importante de la Puglia.
Su costa es llana y arenosa, y su clima cálido permite alargar las vacaciones y disfrutar del buen tiempo hasta bien entrado el otoño. Brindisi es una localidad turística, y en su entorno podemos disfrutar de uno de los principales espacios naturales de la región y un importante centro termal, además de pasear entre increíbles restos de épocas pasadas.
Un poco de historia
Brindisi, sede de la civilización mesápica, y siempre enfrentada con la vecina Taranto, fue conquistada por los romanos en el año 267 a.C. La ciudad estaba conectada con la capital del Imperio por la via Appia y la via Traiana, cuyo rastro podemos apreciar gracias a la Columna Romana. Brindisi fue un importante centro comercial y sede episcopal del inicio de la era apostólica.
La ciudad, conquistada por los Godos y más tarde controlada por Bizancio, fue destruida por los lombardos en el 647. En la misma provincia de Brindisi, la Torre del Guaceto se convirtió en un importante campamento sarraceno fortificado.
Como todas las ciudades de la región de Puglia, fue también asediada por los bizantinos, normandos, suevos, angevinos y aragoneses. Su importante puerto fue conquistado por la república veneciana para después estar bajo el control del Reino de Nápoles. Brindisi vivió su mejor época en la anexión con el Reino de Italia, y un siglo después, durante cinco meses entre 1943 y 1944, Brindisi fue la capital de Italia.
Qué ver en Brindisi
Brindisi, situada en la preciosa costa Adriática, se alza entre dos bahías, donde destaca su impresionante “Castello Rosso”, un Castillo Rojo que recibe su nombre por el particular color de su piedra. Este Castillo aragonés se construyó como defensa de la ciudad en el 1491 sobre una isla frente al puerto, y se divide en dos partes: el castillo rojo, y el fuerte, sede del comando marino.
Por otro lado, el Castillo Suevo es la segunda fortaleza de Brindisi, y se levanta sobre el canal de Poniente en la zona portuaria, un lugar donde se realizan numerosas exposiciones culturales. El castillo fue construido bajo el mandato de Federico II como residencia fortificada para las guarniciones, con los restos de la muralla antigua y algunos monumentos de la ciudad que habían sido demolidos.
En el centro de la ciudad encontramos piazza Duomo, una visita obligada para admirar el pórtico dei De Cateniano. En Brindisi podemos disfrutar del museo arqueológico provincial, la logia del Palacio Balsamo, y el Museo Diocesano.
En el distrito de San Pietro degli Schiavoni (bajo el Teatro Verdi, en la Via Duomo) se pueden ver algunos ejemplos de la ciudad romana, y, en particular, el pavimento de una carretera, los restos de casas de civiles y un complejo termal. Muy cerca, adyacente a Porta Mesagne, se conservan los restos de las cinco bañeras de cal utilizadas en la época romana para filtrar el agua potable procedentes de Pozzo Vito, que después era distribuida por las fuentes de la ciudad. Una de estas fuentes es la Fontana de Torres, construida bajo las órdenes del gobernador real Pietro Luigi De Torres en el siglo XVII, en la plaza Victoria. Para su construcción se utilizó una pila bautismal adornada con armas de De Torres, y por una inscripción.
En via San Vito podemos ver la fuente Tancredi, erigida en 1192 por Tancredi, conde de Lecce y rey de Sicilia, para celebrar la boda de su hijo Ruggero e Irene, la hija del emperador de Constantinopla.
En el puerto, en la zona conocida como “Casale”, se encuentra el monumento al marinero de Italia, de 53 metros de altura y realizado en carparo, con la estatua de la Virgen “Stella del Mare”, sobre el altar. No te puedes perder la tradicional procesión marinera de los santos patronos que se celebra la primera semana de septiembre, el caballo adornado del Corpus Domini y la Osanna, un rito religioso de origen griego que se repite desde mitad del siglo XX.
Cómo llegar a Brindisi
Puedes llegar a Brindisi en avión, al aeropuerto del Salento Papola-Casale, que se encuentra a 6 km del centro de Brindisi, al que podemos llegar en autobús y taxi.
También puedes llegar a Brindisi en tren, ya que dispone de una estación importante de la región, y también en coche.
Para llegar a Brindisi en coche desde el norte de Italia, debemos seguir la autopista Adriatica A-14 (Bologna-Taranto), o la A-16 (Napoli-Canosa di Puglia), y tomar la salida Bari-Nord para entrar en la A-14/E55 hacia Bari Centro/Brindisi, continuar por la SS16 y después por la E55/SS379 dirección Brindisi. Si vienes del sur, tomar la SS106 Jonica (Reggio Calabria-Grottaglie/Brindisi y seguir hasta la ciudad.